el paisano apresuro la ensillada del caballo.
Montó y salió al galope a buscar la hacienda,
ese día había que trabajar en la manga
aunque el frío pintara de blanco toda la llanura.
especialmente los empleados rurales
padecen las inclemencias del tiempo
para cumplir con su jornal.
Son los mismos hombres que al atardecer,
cuando el sol comienza a despintarse sobre el horizonte
se sientan en rueda y comienzan a compartir el mate.
En ese escenario suele surgir el cantor;
el hombre que sabe interpretar una canción.
Comienza acariciar las cuerdas de una guitarra y regalar para los presentes algún recitado, una melodía.
Omar Salgado
El campesino y las heladas, melodia
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