¿Estamos comunicados?

Columna de Opinión de María Angélica Bécker
Es un tema muy vigente, y la respuesta a prima facie es sí.
El cyber espacio nos brinda las herramientas suficientes para hacerlo, incluso con personas que están a grandes distancias y con las que podemos hablar y vernos simultáneamente.
Pero esta realidad virtual margina la mejor forma de comunicación: la personal, el verse “cara a cara”, a los ojos, y dialogar sosteniendo la mirada para percibir al interlocutor; y esto no se logra computadora por medio.
El más simple y sincero apretón de manos entre amigos que permite descubrir la intensidad de un sentimiento; o el mirarse a los ojos y ver en los mismos la necesidad de afecto, la alegría, los sueños, las aspiraciones que a través de una pantalla no se devela.
El abrazo intenso, el roce de la piel, el agitado palpitar de un corazón, un suspiro, un silencio…
Y nos alejamos cada día más de estas hermosas sensaciones, de las vibraciones del alma cuando estamos con quien queremos estar.
La tecnología nos acerca y nos aleja. Mediante una máquina, fría e insensible podemos encontrar personas y preguntarle cómo está y su respuesta será la valedera.
Por el contrario, esa respuesta es interpretada por el otro cuando nos acercamos y recibimos en el apretón de manos el calor de un amigo, de un padre… y en los ojos descubrimos la necesidad del otro y sólo así, de esta manera, estamos comunicamos como seres humanos que hablamos, pensamos, sentimos y amamos.